Alrededor de 100.000 personas, según VOX y la Delegación del Gobierno en Madrid, se concentraron este domingo, 29 de octubre, en la plaza de Colón, para protestar contra la amnistía a los golpistas catalanes, en la que trabaja el PSOE, para hacer presidente otra vez a Pedro Sánchez.

Un día antes, Sánchez defendió públicamente que iba a proponer la amnistía de quienes se sublevaron el 1 de octubre de 2017, entre ellos, Carles Puigdemont. La Fundación para la Defensa de la Nación Española (DENAES) bajo el lema ‘¡Contra la amnistía y el golpe de Sánchez!’, junto a líderes de VOX y personalidades como Esperanza Aguirre, Juan Carlos Girauta o Marcos de Quinto, congregaron a 100.000 personas frente a la intentona de los socialistas de aprobar la medida de gracia.

Abascal advirtió sobre «las consecuencias de dar por rotas la Constitución, las leyes y la igualdad de los españoles» y prometió «responder» frente a esto. Por su parte, en calidad de convocante, el presidente de DENAES, Iván Vélez, trasladó a la multitud que una amnistía «sería asumir que los golpistas tenían razón, que España es una nación tiránica que utiliza a las instituciones para violentar a sus ciudadanos».

De forma paralela, en Málaga, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se rodeó de los suyos en la plaza de la Constitución para lanzar también un mensaje contra la amnistía. «Hay que tener muy poca vergüenza y ningún sentido de Estado para decir que se negocia la amnistía, que se negó en campaña, en nombre de España», criticó Feijóo, que insistió en que «no hay virtud en nada de lo que dijo ayer Sánchez. Solo hay interés».

El presidente de los populares manifestó que «aunque ellos estén dispuestos a poner en venta nuestro país, los españoles no vamos a permitir que nos lo arrebaten», mandando un mensaje a los socialistas teóricamente críticos, como Emiliano García Page: «Si los pocos que hacen como que levantan la voz en el PSOE siguen sin hacer nada serán igual de cómplices de los que callan y de los que aplauden».