Los vecinos y aficionados alfareros festejaron con los suyos el ascenso

Las horas posteriores al ascenso del Alcorcón a Segunda división tras su épica remontada frente al Castellón se convirtieron en una interminable fiesta. Nada más terminar el partido llegó la tradicional invasión de campo y el césped de Santo Domingo se pobló de cientos de aficionados que se fundieron con los jugadores en una auténtica ‘marea amarilla’.

Y desde Santo Domingo, ya bien entrada la noche, los festejos se trasladaron hasta la fuente de Los Cantos, sede habitual de las celebraciones del equipo alfarero. Con la zona ya completamente abarrotada de seguidores, el autobús consiguió llegar a duras penas hasta las inmediaciones de la fuente y jugadores y técnicos no solo se bajaron para saludar al gentío presente sino que tuvieron incluso ocasión de darse un baño que seguramente tuvo sabor a gloria.

Como era de imaginar, la fiesta se prolongó hasta bien entrada la madrugada, pero todavía quedaba la guinda del domingo con la recepción oficial en el Ayuntamiento. La expedición amarilla se subió ya bien entrada la tarde a un autobús descapotable que partió desde la misma fuente de Los Cantos y transitó por la calle Mayor entre cientos de aficionados hasta alcanzar la plaza de España.

La flamante alcaldesa de Alcorcón, Candelaria Testa, y el resto de la nueva Corporación municipal recibieron al Alcorcón en la sede del Ayuntamiento antes de salir al balcón, desde donde la regidora dijo que «es un placer estar aquí como alcaldesa como miembro de esta Corporación dando la bienvenida al Alcorcón y felicitándole por este ascenso a Segunda división».

A continuación llegó el turno para Ignacio Álvarez, director general del club alfarero, quien se dirigió a los cientos de aficionados presentes para recordarles que «dentro de unos días voy a ir a la sede de LaLiga para poner nuestra bandera amarilla en el lugar que nos hemos ganado», indicó antes de destacar que «el Alcor está de vuelta, pero no es el mismo Alcor. Es un Alcor con el estadio lleno, con la afición volcada con el equipo, más unidos que nunca, decididos a darle más alegrías a todos los alfareros y a toda la ciudad de Alcorcón».

El técnico, Fran Fernández, subrayó que «nosotros estamos aquí, pasaremos, vendremos, nos iremos, pero el club sois vosotros. Muchas gracias por todo», dijo en alusión a los cientos de personas congregadas en la plaza.

Si hay un jugador especialmente querido por la hinchada amarilla, ése es Jean-Sylvain Babin, que regresó al club el pasado verano y que en su condición de capitán del equipo se dirigió a los aficionados remarcando que «ha sido un año muy largo y quiero agradecer la profesionalidad del cuerpo técnico, los empleados del club, los compañeros, y sobre todo vosotros, afición, que sois lo más importante de este club», remachó.