El Leganés sucumbe ante un Real Madrid que penaliza sus errores defensivos (0-3)
El Real Madrid se impuso este domingo al CD Leganés (0-3) y aprovechó un nuevo tropiezo del Barcelona para recortar distancias. Fue un plácido regreso tras parón por selecciones que resolvieron Kylian Mbappé, Fede Valverde y Jude Bellingham.
El equipo de Carlo Ancelotti insistió sin sufrir atrás hasta encontrar los goles, el del francés en el primer tiempo, con los que sumar 30 puntos por los 34 del Barça con un partido menos. Con la visita al Liverpool en Champions en tres días, el Madrid tuvo un amable regreso a la acción ante un Leganés que lo apostó todo a defenderse y no lo hizo bien.
La visita al sur de la capital salió redonda para un Madrid que necesita regularidad y buenas sensaciones, que dio minutos a Fede Valverde en el lateral derecho y al joven Raúl Asencio en el central. También tuvieron su oportunidad Dani Ceballos, y Güler, junto a Bellingham en la mediapunta, y le tocó a Vinícius buscar su sitio en la delantera con Mbappé en su banda izquierda.
El equipo ‘pepinero’ se defendió como pudo de las paredes del brasileño y el francés, que marcó aunque en fuera de juego a los 10 minutos. Los de Borja Jiménez se dedicaron a achicar, sufriendo mucho por no tener ni un respiro con el balón, a merced del talento individual de los blancos, como el que demostró Güler regateando a dos y encontrando a Dmitrovic en su disparo con rosca.
MBAPPÉ, ANTES DEL DESCANSO
Vinícius reclamó un penalti de un Altimira que se libró de esa pero no de la que supuso el 0-1 cerca del descanso, una grave pérdida corriendo hacia atrás, en medio de la presión de un Madrid que olió la sangre. El brasileño apareció como un tiro y le sirvió en bandeja a Mbappé el tanto que abrió la lata. Justo cuando el ‘Lega’ pensó en no rifar el balón, se la jugó en exceso.
En la reanudación, entonces sí, a los locales no les quedó otra que mirar hacia arriba, y salió apretando algo en la presión y buscando el talento de Juan Cruz para guardar algo más el balón. Sin embargo, en otra acción para el debe defensivo, Valverde firmó el 0-2 con un buen latizago en una falta y por medio de la barrera.
El partido quedó así visto para sentencia, con un Leganés incapaz de crear peligro y un Madrid que sin duda no iba a dejar escapar la opción de crecer sobre el césped y en la tabla. Los de Ancelotti redondearon la goleada con un Bellingham que cazó un rechace en el área, con el Leganés en clara bajada de brazos para quedarse cerca de la zona de descenso. Los blancos pueden pensar ya en Anfield.