Tras las elecciones municipales del 28 de mayo y la investidura del 17 de junio se han ido pergeñando los distintos gobiernos locales. Ahora tocará el Pleno de funcionamiento, para conocer sueldos, retribuciones, cargos de confianza, participación y ordenamiento de las sesiones.

En Alcorcón se fraguó un pacto in extremis a tres bandas: PSOE, Podemos y Más Madrid. Con la investidura en el bolsillo, y aunque al líder de Podemos no le gustaba, a priori, hablar de reparto de sillones, tocaba, precisamente, distribuir las distintas concejalías.

Hacienda, Empleo, Transportes, Deportes, Cultura, Urbanismo, Mantenimiento… En fin, todas son importantes, pero si hay dos que, especialmente, esta legislatura se antojan claves, son Seguridad Ciudadana y Vivienda. O eso parecía en un principio, pues la designación del responsable de la primera causa, cuanto menos, cierto asombro. Más si cabe, viniendo de cuatro años donde la criminalidad no ha hecho más que escalar.

Se trata de David López, exconcejal de Juventud por Podemos. De hecho durante esta legislatura será el más ‘novel’ de todos los ediles, con un bagaje en la materia, ciertamente desconcertante. Y es que en 2019, desde su departamento, se animó a los jóvenes a pintar grafitis en un edificio público. Los grafitis, con el paso del tiempo, han pasado a ser un problema de orden público en Alcorcón. Si no que se lo digan a los comerciantes.

Bien es verdad que la experiencia, o supuesta experiencia de los años, tampoco es sinónimo de nada. Su antecesor en el cargo, Daniel Rubio, era veterano en estas lides y ha dejado Alcorcón como la ciudad del Sur de Madrid donde más ha escalado la delincuencia, según los datos del Ministerio del Interior. No es de extrañar que haya puesto pies en polvorosa, rumbo a la Asamblea de Madrid, como diputado del PSOE.

El concejal más joven de la Corporación, de Podemos, dirigirá la Seguridad Ciudadana de Alcorcón, tras pasar cuatro años en la Concejalía de Juventud, donde se le recuerda por animar a hacer grafitis en un edificio público

David López tendrá el beneficio de la duda, por supuesto. Pero la empresa no es para nada sencilla. Por lo pronto: ¿combatirá los grafitis en la ciudad, como pide una amplia masa social, o seguirá alentándolos? Claro que si para su limpieza ESMASA hace caja, pasando la factura a los comerciantes, pues todo queda en casa.

¿Cuál será su plan para acabar con el menudeo de drogas? ¿Recuperará la Policía Judicial? ¿Y qué hará frente a las okupaciones? Porque esa es otra. Ahora no hay Concejalía de Vivienda, sino una suerte de entelequia llamada Mesa, bajo la presidencia de Alcaldía, pero donde todos los concejales de la Junta de Gobierno tendrá capacidad de proponer.

Una suerte de camarote de los Hermanos Marx, donde entran las ocurrencias de PSOE, Podemos y Más Madrid, a quienes hay que recordarles que, por el bien de los alcorconeros, la seguridad no debiera ser un juego de niños.