La Real Academia España de la Lengua (RAE) define estabilidad como aquello que se mantiene sin peligro de cambiar, caer o desaparecer; y hace alusión a la economía o la temperatura. También acepta una segunda acepción, como lo que permanece en un lugar durante mucho tiempo; véase un inquilino o, por qué no decirlo, un alcalde. Y, finalmente, define la estabilidad como que mantiene o recupera el equilibrio.

¿Quién no quiere estabilidad en su vida, sobre todo en tiempos de zozobra? Nadie en su sano juicio apuesta contra la estabilidad. Cierto es que, de manera intrínseca, existe en el ser humano una cualidad de aventura, de mirar a lo desconocido, de ir más allá. La propia bandera e idiosincrasia española guarda a título propio el ‘Plus Ultra’. Pero, en líneas generales, el equilibro, la armonía y la estabilidad son los estados naturales que persigue cualquiera con dos dedos de frente.

En la entrevista concedida a Al Cabo de la Calle, el alcalde de Humanes de Madrid, el popular José Antonio Sánchez, repetía una y otra vez la estabilidad del municipio derivada de su gestión y la de su equipo. Desde 2011 lleva el bastón de mando de la localidad madrileña y aspira a una cuarta reelección, precisamente, haciendo valer y apostando por esa estabilidad. Ahora bien, no a cualquier precio.

Admitamos que, como reconocía en esta conversación, la situación financiera del año 2023 en comparación a la de 2011 en Humanes de Madrid es de excelente para arriba. De hecho, la deuda municipal está próxima a cancelarse y eso habla muy bien de esa gestión. Pero coincidamos en que gestionar va más allá de lo económico y aquí el municipio y su Ayuntamiento tienen deberes pendientes y muy importantes que atajar.

Hablábamos de seguridad, de movilidad, de empleo, de vivienda, del estado de los polígonos industriales o ponerle freno a los vertidos incontrolados. Todos ellos son retos que Humanes de Madrid y su futuro Gobierno no pueden demorar más en resolver. Si hace falta remover Roma con Santiago, hágase. En el centro de toda gestión deben estar los intereses de los vecinos. Unos humanenses que llevan tres legislaturas confiando en su alcalde, al menos la mayoría. Y si el primer edil quiere ganarse nuevamente su confianza, que las palabras de esta entrevista no sean papel mojado y se las lleve el viento.

Los experimentos en política, como otros muchos campos de la vida, con gaseosa. Al centro y la derecha de José Antonio Sánchez no hay vida en Humanes de Madrid. Eso es evidente. Y a la izquierda, con un PSOE en que ni está ni se le espera, el candidato de IU, Víctor Pozo, es el único que pone a Sánchez los puntos sobre las íes, cuando procede. Sobre esas dos alternativas tendrán que decidir los vecinos de Humanes de Madrid, no hay más. Así que reflexionen, quedan siete semanas y si optan por la estabilidad, sea, pero no a cualquier precio.