Ya han pasado diez años -se dice pronto- de la construcción del Centro de Creación de las Artes de Alcorcón (CREAA). El proyecto farónico del exalcalde Enrique Cascallana y su número dos, hoy líder del PSOE, Natalia de Andrés. Faraónico no solo porque el conjunto arquitectónico es imponente, pese a no pintar nada en la zona próxima a Los Castillos de Valderas, sino porque su futuro y viabilidad tiene una especie de maldición egipcia por el que es imposible -a día de hoy- encontrar una salida al desaguisado que dejaron los socialistas en el municipio y que hizo incrementar la deuda en proporciones bíblicas.

La última en intentarlo ha sido la UCAM, que pretendía crear la universidad del deporte más grande de toda Europa

Proyectos como el CREAA han hecho que Alcorcón se hundiera en la lista de los ayuntamientos morosos. Ahora está saliendo de la UVI. Lo está logrando y dejando atrás su pasado. Pero esta maldición de circo no deja de pesar. Todo proyecto que pasa por allí, o que se insinúa puede instalarse, acaba en desastre. No se materializa. Mientras la instalación sigue impertérrita allí de pie. Inasequible al paso del tiempo.

La última en intentarlo ha sido la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM), que pretendía crear la universidad del deporte más grande de toda Europa. Pero parece que sus aspiraciones caen en saco roto. El concurso, al que solo se presentó la UCAM, va a quedar desierto con todo pronóstico y de nuevo el CREAA va a seguir vacío para deshonra de los vecinos de Alcorcón.

El CREAA es esa especie de tumba de Tutankamón, que estuvo oculta durante más de 3.000 años hasta que finalmente fue descubierta para infortunio de quienes la hallaron, pues encontraron la muerte entre los restos del faraón. O todas esas leyendas sobre las reliquias del Antiguo Egipto que sacadas de sus lugares originales producen la desdicha en los incautos arqueólogos. Y lo mismo ocurre con este centro construido por obra y gracia del PSOE de Alcorcón. Cualquier atisbo de salida a este mastodóntico edificio acaba frustrado por diferentes motivos. El último, en el caso de la UCAM, defecto de forma en la presentación de la documentación.

Cualquier atisbo de salida a este mastodóntico proyecto ideado por los socialistas acaba frustrado por distintos motivos y sin salida

Este chasco sin embargo se celebra en las filas del PSOE, que hablan del fracaso del alcalde. Y tiene gracia el apelativo. Pero es de mal gusto que el PSOE achaque a este Gobierno la incapacidad de encontrarle un futuro al CREAA, cuando fueron ellos mismos quienes dejaron este mamotreto en herencia al Ejecutivo actual y al resto de alcorconeros. No se puede olvidar que el CREAA existe por la ambición desmedida del exalcalde Cascallana y su lugarteniente Natalia de Andrés, cuya relación política hoy está igual de maldita que el proyecto faraónico que se sacaron de la manga.

La maldición egipcia del CREAA ya sobrepasa la década. Este nuevo traspiés de la UCAM, en cambio, no debe suponer una merma a las aspiraciones del Gobierno para seguir intentando buscarle una solución al monstruo heredado del socialismo que acecha a mayo para volver a traer por el camino de la amargura a Alcorcón. En manos de los vecinos estará no volver a traer al presente aquel nefasto pasado.