Alcorcón clausura el ‘Certamen Cultura Gastronómica’ en el Salón de Plenos, cerrado a la actividad política desde marzo de 2020

Marzo de 2020 supuso un cambio de paradigma para la humanidad. Obligados por la pandemia de coronavirus, se impuso el teletrabajo y las relaciones personales y profesionales a través de dispositivos electrónicos. También en el ámbito político, donde los plenos se han ido haciendo de forma telemática hasta la fecha.

Sin embargo, con la llegada de la vacunación, una incidencia acumulada descendente y los ciudadanos yendo cada vez más a sus puestos de trabajo, utilizando medios de transporte públicos atestados de gente o la apertura de sectores económicos como el ocio nocturno y el turismo, no se entiende que la clase política siga desde sus cómodas oficinas o domicilios tomando decisiones que afectan al conjunto de los contribuyentes.

No tanto en el Congreso de los Diputados o la Asamblea de Madrid, más bien en las grandes ciudades del sur, como Fuenlabrada, Pinto, Getafe, Alcorcón o Leganés, donde a golpe de clic, sus alcaldes dan y quitan la palabra en un escrupuloso cumplimiento del reglamento. Una comodidad para los respectivos gobiernos locales, que impiden la fiscalización de la oposición, la cual acaba silenciada en cuanto se vuelve “molesta” o “inoportuna”, como suele suceder en los debates presenciales. No en vano ese es su trabajo. Al menos en la sociedades democráticas, como se presupone a estas ciudades.

Sin Estado de Alarma, con la vacunación a pleno rendimiento y una incidencia de contagios a la baja, la labor de fiscalización de la oposición en Alcorcón, Getafe, Fuenlabrada, Pinto y Leganés está “secuestrada” a golpe de clic

Lo curioso de este asunto, que después de año y medio los plenos sigan siendo telemáticos, es que se celebren en cambio otros actos multitudinarios. Ocurrió en Pinto, donde el Gobierno local organizó en el Salón de Plenos un encuentro para la entrega de certificados laborales en febrero, en plena tercera ola de contagios. En mayo VOX ya pidió volver a las sesiones de viva voz. Y este martes lo hacía el PP local. Máxime cuando el Gobierno tripartito quiere gastar 100.000 euros en renovar la instalación que no se usa.

O en Alcorcón, este mismo lunes, con la clausura del Certamen Gastronómico, que paradójicamente se celebró en el Salón de Plenos, coartado de actividad política desde hace año y medio.

“¿Por qué la alcaldesa impide la celebración de los plenos presenciales en el centro cultural Los Pinos y permite otras celebraciones en el mismo centro? ¿Acaso no quiere que la oposición fiscalice su nefasta gestión?”, se preguntaban y con razón los populares.

Esta merma democrática también la sufrió la PAH de Alcorcón, que no pudo intervenir en un Pleno online por problemas de conexión.

Fuenlabrada tampoco escapa a este “secuestro democrático”. Las sesiones siguen siendo telemáticas, algo que criticaba la portavoz popular, Noelia Nuñez. “Los plenos telemáticos son una medida extraordinaria. La situación ha mejorado enormemente en la ciudad. No podemos continuar con esta situación ni sin saber qué va a pasar con los plenos en septiembre”, exponía, reprochando al alcalde que celebre actos, como los de la manifestación contra la Comunidad de Madrid, “mientras mantiene el Salón de Plenos cerrado”.

Y otro tanto sucede en Getafe, donde “la pandemia ha sido la excusa de Sara Hernández para mermar la democracia en la ciudad”, según el portavoz del PP, Carlos González Pereira.
Leganés, en cambio, tiene la salvedad de que los portavoces que quieran pueden ir al Salón de Plenos. No obstante estos siguen siendo online.

Leganés, en cambio, tiene la salvedad de que los portavoces que quieran pueden ir al Salón de Plenos. No obstante éstos siguen siendo online.

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