En tiempos de incertidumbre, mejor apostar por la seguridad. No es un lema de campaña o un anuncio de publicidad. Es un hecho que cuando el tiempo viene convulso, el respetable quiere certidumbres y no aventuras oportunistas que puedan llevar al mayor de los agujeros.

En Leganés, con la legislatura tocando a su fin y la campaña electoral calentando motores, los vecinos apuestan por la certeza. O eso al menos se desprende de la encuesta realizada por Sigma Dos para este periódico, que vaticina una victoria del PSOE de Santiago Llorente y certifica la buena labor de su equipo durante estos años. Al menos como pronóstico.

En tiempos de incertidumbre, el vecino busca seguridad y no aventura. Certezas que representa hoy el equipo de Santiago Llorente

Obviamente las encuestas son una foto fija de un momento determinado. Pero si en algo no fallan es en recoger una tendencia que dice que Leganés no quiere bagatelas ni ocurrencias. En el caso del sondeo de Sigma Dos, queda evidenciado que la irrupción de los partidos de hace cuatro años -como Ciudadanos, Leganemos o Podemos– ha tocado techo. No va a más, como dicen en el casino. Tampoco son apuesta las nuevas formaciones como VOX. Aunque el ejemplo de las elecciones andaluzas tiene que matizar ese pronóstico.

Y sobre todo, si algo plasma esta encuesta, es que la bronca, el insulto y la falta de respeto y educación no entra dentro de los planes de los vecinos de Leganés. Por supuesto hablamos de ULEG, que tras cuatro legislaturas chupando del bote, retrocedería hasta los 4 o 5 concejales. Un fracaso teniendo en cuenta las aspiraciones del partido que esta legislatura guarda muchas más sombras que luces.

El caso Almagro, ese concejal de ULEG que cobra 40.000 euros del Ayuntamiento de Leganés por una dedicación parcial mientras mantiene otro empleo a tiempo completo en una empresa privada, ha hecho mucho daño al partido de Carlos Delgado Pulido. Pero más que eso, sus espantadas a la hora de dar una respuesta sobre las dudas suscitadas en torno a la presunta financiación irregular de la formación unionista, que desde que irrumpiera en el hemiciclo pepinero se ha embolsado más de tres millones de euros y sin gestionar absolutamente nada.

Las espantadas de Carlos Delgado Pulido y ULEG para no despejar las dudas sobre su financiación están lastrando al partido

Hace cuatro años, los vecinos dieron su confianza a ULEG en aquel histórico empate a seis ediles. Tuvieron en su mano gobernar pero sus formas despectivas hacia aquel que no piensa como ellos lo echaron por tierra. Esto nos recuerda a la fórmula de Tito Macio Plauto, el comediógrafo clásico de la antigua Roma, que decía aquello de: “Mal hombre es aquel que sabe recibir un beneficio y no sabe devolverlo”.

Carlos Delgado Pulido ha recibido ese beneficio en forma de confianza de los leganenses. Y en cambio ha devuelto menosprecio, agravio y ofensa constante. Ya advertimos que un personaje así era y es peligroso para la convivencia. No se puede estar en la afrenta perpetua contra quien opina diferente a ti. Sobre todo en política, donde ha de premiar el consenso. Algo que, en cambio, sí representa Santiago Llorente y de lo que seguro darán buena cuenta los vecinos.