BASURAS

Guerra abierta en ESMASA. De un tiempo a esta parte, el problema de las basuras en Alcorcón se ha convertido en una cuestión de salud pública. Como siempre es el vecino quien, finalmente, sufre las consecuencias de la batalla política que se está dirimiendo en el seno de la empresa municipal. Y otra vez, como siempre, priman los intereses partidistas de la clase política alcorconera al bienestar del ciudadano.

El último capítulo se ha vivido con el rechazo de los partidos de la oposición -Ciudadanos, Ganar Alcorcón y PSOE- a invertir 4,7 millones de euros para adquirir camiones de basura y material para, al menos, paliar esa sensación de suciedad que existe entre los vecinos. Desde el Gobierno municipal hablan de bloqueo. La oposición utiliza el argumento de la ‘nefasta gestión’ y de criterios técnicos para rechazar la propuesta, no vaya a ser que salga bien la inversión, las calles dejen de estar atestadas de basuras y a ver con qué nos presentamos a las elecciones en menos de un año.

Los políticos no se han dado cuenta de que los vecinos han dicho basta. Viven en un universo paralelo donde el ciudadano importa menos que un bledo

Porque el vecino, al final, lo que quiere es pagar menos impuestos, que le den seguridad y, por supuesto, que le limpien su calle. Le da igual quién lo haga. Pero que lo haga y al menor tiempo posible. Los políticos no se han dado cuenta de ello. Viven en un universo paralelo donde el contribuyente importa menos que un bledo. Sin embargo, los sindicatos de ESMASA sí se han dado cuenta de que los vecinos han dicho basta y rápidamente han salido a desmentir la existencia de una huelga encubierta, mirando directamente a los representantes políticos y pidiéndoles que aparquen sus diferencias para, cuanto antes, negociar una inversión que permita solucionar el problema de las basuras en Alcorcón.

No se entiende la postura de Ciudadanos. Ni una propuesta, justificación o argumento para no apoyar la compra de camiones de basura en ESMASA

Sin embargo, para dejar el ego a un lado, el interés de cuanto peor para Alcorcón mejor para mi, se necesita mucha talla política. Mucha altura de miras. Por ejemplo, pese a que llama la atención que Ganar Alcorcón propusiera una inversión similar a la del PP en abril de este año y ahora se abstuviera, la formación de Jesús Santos ha tendido la mano por la presión vecinal y sindical para que el Gobierno local mejore los tecnicismos y se apruebe definitivamente la esperada inversión en limpieza. Algo es algo. Que no olvide el PP que está en minoría y debe tener más mano izquierda para lograr el ansiado acuerdo que redunda en beneficio de los vecinos.

Por otro lado, la postura socialista se entiende perfectamente. El no por sistema. Fueron y han sido la ruina de la ciudad, pero con las calles llenas de basura y mierda, es fácil hacer olvidar su terrorífico paso por el Ayuntamiento, que dejó deuda, paro y quiebra. Ahora bien. ¿Y la postura de Ciudadanos? Esa abstención y posterior silencio informativo sobre su decisión es terrible. ¿Dónde está Ciudadanos en Alcorcón? ¿Qué hace? ¿A qué ha venido a la política local? ¿Para que el señor Reina, su mudo portavoz, haga el mono? Ni una propuesta, ni una justificación y mucho menos argumento para abstenerse y no votar a favor de acabar con el conflicto de las basuras. Que no se olviden sus señorías que el vecino no es idiota. Sabe quien trata de eliminar la basura y quien trata de rebuscar un puñado de votos. Y dará buena cuenta de ello en las urnas.