Las tormentas de verano son un clásico de temporada. Bien es cierto que en los últimos años estas son especialmente virulentas. Ya sea porque nuestra memoria se olvida del pasado o porque realmente los estragos que ocasionan son verdaderamente devastadores.

Lo hemos visto con la última DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos; apunte señor presidente) que se ha cebado especialmente con el sur de Madrid. Ahí están las imágenes de Getafe, Fuenlabrada, Pinto, Leganés y Alcorcón. Carreteras cortadas, Metro anegado, balsas de agua en calles cortadas y garajes inundados han sido algunas de las instantáneas que ha dejado este fenómeno meteorológico.

Especialmente ‘sangrante’ es el caso de la M-506, más parecida a una piscina de waterpolo que a un carretera convencional

Y eso, desgraciadamente, también va camino de convertirse en un clásico por la falta de planificación y mantenimiento de las infraestructuras. Ya no es casual que siempre que la lluvia azota con más fuerza el sur de la región, carreteras e instalaciones hacen aguas.

Especialmente ‘sangrante’ es el caso de la M-506 que comunica Pinto, Fuenlabrada, Alcorcón y Móstoles. Más parecida a una piscina de waterpolo los días de lluvia que una vía por la que discurren miles de madrileños a diario. De ahí que no sea un asunto baladí, pues está en juego la seguridad y la vida de estos conductores.

Sin ir más lejos, tras el paso de la última inclemencia meteorológica, la carretera tuvo que ser cortada durante casi un día por el agua acumulada. Y como decimos no es algo anecdótico, sino que se repite año a año sin que ninguna administración tome cartas en el asunto. Especialmente la Comunidad de Madrid, de quien depende el mantenimiento de esta vía. Pero también de los municipios afectados, que podrían unir sus fuerzas, plantarse y obligar al Gobierno regional a coger el toro por los cuernos de una vez, pues los madrileños del sur no merecemos tanta dejadez de nuestros gobernantes.

Inconvenientes que se trasladan a otros medios de transporte como MetroSur o al estado del alcantarillado, éste sí, de competencia municipal

Una situación por carretera que también sirve para otras vías como la M-40, a su paso por La Fortuna -quedó también incomunicada- o la A-42 en su acceso -como no- a la M-506.

Sin olvidar la carestía que sufre MetroSur una vez más. Otra vez el agua cortó la circulación entre Fuenlabrada Central y Arroyo Culebro y de nuevo la lentitud se ha instalado en varios puntos de la red, como el caso de la citada Fuenlabrada Central y Parque de los estados, donde un trayecto de minuto y medio se completa ahora en cinco minutos, con el tren, además, ligeramente volcado hacia uno de los lados de una vía chirriante. Tampoco es algo puntual, sino que este verano está siendo la tónica general.

Inconvenientes que se trasladan finalmente -esto sí es competencia municipal- al estado del alcantarillado que rebosa en los días de intensa lluvia y provoca el corte de calles cuando no de luz en algunos barrios.

Alcorcón anunciaba estos días que destinará una partida presupuestaria a los afectados por los efectos de la tormenta. La OMIC del resto de municipios también atiende a estos afectados. Y nos preguntamos: ¿no será mejor ejecutar un verdadero proyecto de adecuación de infraestructuras frente a estos episodios en vez de parches? Cuestión que por falta de valentía política nos da que seguirá en el aire.