Diego Ortiz y Sara Hernández han pasado de rechazar la ampliación del vertedero de Pinto a impulsar la construcción de macroplantas

«Construyendo barrios más sostenibles, La Rábida se convierte en el primer objetivo del ‘Plan de Biodiversidad de Pinto’. Mejorará su estructura verde y servirá además de factor de cohesión social. Un proyecto que contará con la participación vecinal».

Así comunicaba esta semana el Ayuntamiento de Pinto a sus vecinos otro de tantos planes verdes, resilientes, ecosostenibles, diversos y biodiversos… En definitiva, bonitas palabras que en la realidad son humo.

¿Por qué? Porque no hay nada más contrario a la biodiversidad y al ecologismo, que tener frente a las narices, un nauseabundo vertedero que además se va a ampliar, con seis macroplantas, por obra y gracia del Socialismo de Sara Hernández y el Comunismo de Jesús Santos, responsables de la Mancomunidad del Sur.

Pero si Diego Ortiz y sus compañeros de Unidas Pinto y Podemos han hecho ‘mutis por el foro’ con este asunto, ya se han encargado los vecinos de recordárselo

Los dos, que antaño encabezaban manifestaciones contra estas instalaciones, hoy guardan silencio, con la complicidad del alcalde de Pinto, que se ha olvidado que en su término municipal se agolpan y agolparán toneladas de basura.

Pero si Diego Ortiz y sus compañeros de Unidas Pinto y Podemos han hecho ‘mutis por el foro’ con este asunto, salvo el maquillaje al que acostumbra Rafael Sánchez, ya se han encargado los vecinos de recordárselo. Concretamente, hace escasos días, cuando el propio Ayuntamiento lanzó en sus redes sociales la apertura a la participación vecinal en lo que han llamado ‘Agenda Urbana 2030’.

«Se me ocurre proponer que el representante del Ayuntamiento vaya a todas las reuniones de la Mancomunidad e impida que se construyan las seis nuevas macroplantas del vertedero», decía el exconcejal del PP de Pinto, Fernando González.

«Dejaros de dibujitos con plantas y todo muy verde, cuando por la espalda claváis puñales a la ciudadanía, vendiéndonos con vertederos», expresaba con indignación otro vecino.

«¿Agenda 2030? Y el pueblo hasta arriba de mierda en el 2022. Ya se podía pensar más a corto plazo, que está Pinto que da asquito», manifestaba otra pinteña, que como el resto de vecinos que han retratado al ‘Gobierno tripartito y ecológico’, mostraba su rechazo a la ampliación del vertedero.

«Dejaros de dibujitos con plantas y todo muy verde, cuando por la espalda claváis puñales a la ciudadanía, vendiéndonos con vertederos»

En otro sentido, no faltaban aquellas personas que sugerían al Consistorio gobernado por socialistas y comunistas, incluir una casilla en el proceso de participación, donde se dé a elegir ‘No a la ampliación del vertedero’.

Además, vecinos de La Rábida afeaban también la falta de mantenimiento del barrio, encuentro de reunión para botellones, que generan además problemas de limpieza.

EL VERTEDERO DE PINTO, PRINCIPAL FOCO DE METANO DE EUROPA

En noviembre de 2021, la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) alertó que el vertedero de Pinto era uno de los principales focos de emisión de metano de todo el viejo continente. En este sentido, la ESA advertía que una cuarta parte del calentamiento global inducido por el hombre se debe al metano, un gas de efecto invernadero alrededor de 85 veces más potente que el dióxido de carbono durante 20 años.

Casi dos meses después, Ecologistas en Acción de Pinto desvelaba que la Mancomunidad del Sur, presidida por la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, y en la que ejerce como vicepresidente el coordinador general de Unidas Podemos en la Comunidad, Jesús Santos, presentó el pasado 10 de diciembre el documento inicial del proyecto para la construcción de seis macroplantas de basura en Pinto, próximas al vertedero.

Y ante el silencio del Ejecutivo municipal, Cs ha planteado este problema a los eurodiputados naranjas, como José Ramón Bauzá, para buscar una solución a la nefasta gestión de residuos en Pinto.