EDITORIAL| Óscar López, la última arma de Sánchez en Madrid contra Ayuso, comienza su andadura

El PSOE coronó hace ya unas semanas a Óscar López como su nuevo secretario general en Madrid, un nombramiento que muchos ven como otro intento desesperado de Pedro Sánchez por lograr el ansiado control político de una región que sigue siendo un bastión del Partido Popular.

Pero detrás de este anuncio, realizado de una manera un tanto particular (ya que no hubo votación de los afiliados), se oculta una misión que parece destinada al fracaso: frenar el avance de Ayuso.

Ayuso, el obstáculo insalvable para los socialistas

En su primer mitin como líder socialista madrileño, celebrado en Alcorcón (como no podía ser de otra forma acompañado de la alcaldesa Candelaria Testa) este pasado domingo, López no escatimó críticas hacia Díaz Ayuso, recurriendo al ya habitual discurso de la privatización y la corrupción. Afirmó que el PSOE volverá a gobernar Madrid para “poner a las personas en el centro” y acabar con “30 años de PP”.

Sin embargo, lo que Óscar López no menciona es que los madrileños han rechazado sistemáticamente las recetas de la izquierda, apostando por el modelo de libertad económica que Ayuso puso por bandera.

López no es un desconocido en la política nacional, pero tampoco es un símbolo de renovación. Su trayectoria está íntimamente ligada a Pedro Sánchez, lo que refuerza la percepción de que su misión principal en Madrid no es tanto aportar nuevas ideas, sino ser un fiel ejecutor de las estrategias de Moncloa.

Sánchez, que lleva años obsesionado con la presidenta madrileña, busca en López un ariete para intentar desgastar a una presidenta que sigue ganando popularidad tanto dentro como fuera de la región.

Críticas, pero sin propuestas claras

En cualquier caso, durante su intervención en Alcorcón, López lanzó promesas vagas y ataques directos a Ayuso, destacando que el PSOE madrileño liderará una “izquierda valiente” para devolver la justicia social a Madrid.

Pero, más allá de los ataques, ¿dónde están las propuestas concretas que puedan competir con un gobierno que ha convertido a Madrid en referente de crecimiento económico y calidad de vida?

Mientras Ayuso aborda temas importantes como la defensa de la autonomía regional, la mejora de los servicios públicos y la atracción de inversión, López parece más preocupado por perpetuar la narrativa de confrontación que tanto gusta a Sánchez. Su mención de un “ático opaco y millonario” en referencia a Ayuso no solo suena a un ataque personal, aún en investigación, sino que también refleja un enfoque poco constructivo.

El contexto no juega a favor de López. El PSOE-M ha sufrido un declive constante en Madrid, mientras que el liderazgo de Ayuso se ha consolidado como un modelo de éxito. Sus políticas de libertad económica y su defensa frente al intervencionismo de Sánchez han calado profundamente entre los madrileños.

Todas las esperanzas puestas en López

En este escenario, Óscar López parece más un peón de la estrategia de Sánchez que un líder con visión propia.

El PSOE, con López al frente, pretende convertir Madrid en una trinchera política contra Díaz Ayuso. Lo hace desde una posición de debilidad interna y sin tener en cuenta que su papel debe ser para y por los ciudadanos.

Si el nuevo líder socialista madrileño cree que basta con repetir las consignas de Moncloa para convencer a un electorado que valora la eficacia y la libertad, pronto descubrirá que se equivoca. Madrid quiere líderes y Ayuso lo es.

Falta saber si López será capaz de convertirse en uno.

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