Debe ser un tanto frustrante autoproclamarse socialista y obrera, cuando no se es ni una cosa ni la otra. Y no lo decimos nosotros. Es más, cada uno puede ser lo que quiera y le venga en gana, faltaría más. Es el caso de la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, que estos días se está llevando un rapapolvo tras otro por parte de los trabajadores interinos del Ayuntamiento, que están denunciando el abuso de temporalidad y la falta de diálogo por parte del Gobierno de PSOE-Podemos para regularizar esta situación.

De hecho esta semana, la sección sindical de Comisiones Obreras (CC.OO) ruborizaba al Consistorio getafense al poner de ejemplo la gestión de Boadilla del Monte, gobernada por el PP, en este sentido. Hablaba de la «voluntad política» y la «sensibilidad» del Gobierno de Boadilla con sus trabajadores municipales, a la par que denunciaba la falta de estos atributos en el Ejecutivo de rojos y morados. Teóricamente, el ‘Gobierno de la gente’. Paradojas de la vida.

Como que Podemos diga ahora que ha estallado la polémica, que es “imprescindible” un acuerdo con la parte social del Ayuntamiento para solventar el problema de los interinos. ¡Pero si estáis gobernando, mamelucos! No se puede tener más ‘jeta’ (que no ‘Geta’). Gobernar no solo consiste en poner el cazo a final de mes, a costa del sudor de los vecinos, sino en tomar decisiones y pronto, que muchos trabajadores pueden quedar arruinados por su ineptitud. Si no son capaces, lárguense. Y si se pueden llevar a gente como Pablo Echenique con ustedes, mejor.

En fin, paradojas aparte y centrándonos en quien tiene la voz cantante y el bastón de mando de la ciudad, esto nos puede llevar a bautizar a Sara Hernández como ‘la insensible’, viendo el estado de ánimo de los trabajadores municipales de Getafe. Aquí no sirven los gestos de cara a la galería a los que acostumbra la alcaldesa, como recientemente han podido comprobar los propietarios de El Rosón. La temporalidad es un escándalo en la localidad, y el asunto no tiene visos de solucionarse.

¡Cómo gustan los brindis al sol en Gobierno! Esta semana, por ejemplo, también se ha anunciado el que presumiblemente será el proyecto de la legislatura. Viendo las trompetas y onomásticas de su presentación, cualquiera creería que estamos ante los nuevos Mercados de Trajano. Pero lo mismo ocurrió la pasada legislatura con el polideportivo San Isidro, a la altura del Circo Máximo. Y si se dan una vuelta por allí, verán la vacuidad de la política de anuncios.

Desde que en 2015 llegó a la Alcaldía Sara Hernández, Getafe vive en el ‘Día de la Marmota’. Anuncios, campañas, eslóganes, proyectos rimbombantes… Y al final: la nada. Y así un día, otro, y otro, y otro…

Ojalá que el porticado de la zona centro sea los Jardines Colgantes de Babilonia; la plaza de toros (¿se acuerdan?) el Mausoleo de Halicarnaso, o el polideportivo San Isidro, algo así como el Templo de Artemisa en Éfeso, pero mucho nos tememos que estando la primera edil de la ciudad de por medio, y ahora de la mano de Podemos, todo acabe en agua de borrajas.

Por cierto alcaldesa y séquito de aduladores, lo anterior eran las maravillas del Mundo Antiguo. Por si acaso.