El dramaturgo, dibujante y político español, Alfonso Daniel Manuel Rodríguez Castelao, decía aquello de que “el pueblo sólo es soberano el día de las elecciones”. Razón no le falta, pues cuando se acerca la cita con las urnas, de repente los sufridos contribuyentes cobramos una importancia que tres años antes pasaba de refilón.
En prácticamente seis meses, allá por mayo de 2019, volvemos a citarnos con las urnas, cuatro años después. Toca renovar los organismos municipales y autonómicos. Es decir, querido votante, tiene en su mano echar o mantener a quienes estos cuatro años le han gobernado. Los políticos lo saben y ya se han puesto manos a la obra a trabajar de cara a la campaña electoral. En Pinto, por ejemplo, el PSOE ya sabe que Diego Ortiz será su candidato a la Alcaldía. En el PP todo apunta a que repetirá Miriam Rabaneda, aunque no se espera que hasta finales de este mes, principios de diciembre, se conozcan oficialmente los candidatos populares. Algo similar sucederá en Ciudadanos.
Estos cuatro años de Ganemos han sido un fracaso que ahora quiere remendar con el anuncio de remunicipalizar el servicio de limpieza
¿Y qué pasará con las llamadas ‘candidaturas del cambio’? Pues mientras se descomponen en Madrid capital -cinco concejales capitaneados por Rita Maestre, se han largado de Podemos-; en municipios vecinos como Fuelabrada se divide en dos el grupo municipal; en Getafe, Ahora Getafe hace tiempo que se rompió en mil pedazos y en Leganés tres cuartas de lo mismo; en Pinto parece que la misma fórmula de hace cuatro años va a tener más recorrido aún. Así al menos lo han confirmado desde Ganemos Pinto, que se presentará con las mismas siglas en mayo de 2019. Eso sí, el o la- cabeza de lista aún es incógnita-.
Pero lo que es palpable es que Ganemos ya está trabajando en su programa electoral. El mismo que hace cuatro años traicionó desde el minuto uno al asumir la Alcaldía aún sin ser la fuerza más votada. El mismo programa que contenía promesas y promesas incumplidas. Un programa que ha levantado heridas como en la Escuela de Danza, el caso Pintogym, el fallido skatepark o el inexistente referéndum sobre los festejos taurinos.
Ganemos ha lanzado un caramelo ‘envenenado’ al PSOE, que siempre ha abogado por municipalizar desde el principio y no a seis meses de las elecciones
“Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir”, decía el gran Francisco de Quevedo, y Ganemos Pinto, en términos genéricos no ha estado a la altura de todo lo que ofreció para llegar a la Alcaldía. Estos cuatro años han sido un rotundo fracaso que ahora, a última hora, el Gobierno local quiere remendar con el anuncio de remunicipalización del servicio de limpieza. Un proceso que pasa primero por romper el contrato con la UTE. Algo que el alcalde calificó de “largo” y “complicado” pues hay muchos actores implicados y a raíz de las causas que alega el Ejecutivo, habrá que ver si la propia UTE no emprende acciones legales, pues las acusaciones sobre la empresa son gravísimas.
El paso dado por Ganemos no es casual, pues ya tiene defensa de aquí a seis meses en caso de que tenga éxito o fracase la remunicipalización. Por un lado: “no dirán que no lo hemos intentado”, pensará el alcalde, que ya ha lanzado un caramelo ‘envenenado’ al PSOE local, que siempre ha abogado por este proceso desde el principio, y no a seis meses de las elecciones como brindis al sol.
