La legislatura en Getafe está llegando a su fin. A la espera de que se confirmen los candidatos -lo del PP de Madrid es de traca: nula planificación y claro desprecio a agrupaciones locales como la de Getafe- se acerca el momento de echar la vista atrás. De revisar cómo han sido estos cuatro años con más contras que pros.
Parece que esta legislatura ha sido escrita por la genial pluma de un grande de nuestras letras como el inigualable Francisco Ibañez. Y más concretamente: una historia de las de Pepe Gotera y Otilio, a la vista de las chapuzas protagonizadas por el Gobierno de Sara Hernández durante estos cuatro años.
Parece que esta legislatura ha sido escrita por la genial pluma de un grande de nuestras letras como el inigualable Francisco Ibáñez
La alcaldesa de Getafe no da abasto con tanto desatino y fruto de esas calamidades se enfrenta a un ‘superlunes’ judicial en el que declarará como testigo por el ‘caso Tickets’. Ese en el que se investiga un presunto trato de favor de Sara Hernández a Cristina González, persona de su máxima confianza, para que usara gratis el parking del Ayuntamiento cuando no ostentaba cargo público alguno.
Además, la candidata del PSOE a las municipales de mayo tendrá un ojo puesto a las declaraciones, también el 18 de marzo, de los investigados en el ‘caso Ganga’. Porque de lo que allí digan Mónica Cerdá y el gerente de GISA el juez decidirá si imputa o no a Sara Hernández en el marco de este caso.
A todas estas cuestiones judiciales se suman las de las oportunidades de las obras que acomete su Gobierno. Chapuza tras chapuza pues, o llega tarde, mal y nunca, o se precipita y corta calles de forma simultánea, generando un tapón como el que han soportado los conductores del centro.
Pero si la palabra chapuza define a la perfección uno de los ámbitos de la política getafense, ése no es otro que el de las instalaciones deportivas. El Gobierno municipal ha destinado importantes cantidades de dinero para que polideportivos como el de La Alhóndiga-Sector 3 o El Bercial estén hechos unos zorros, hablando mal y pronto. Bastantes impuestos pagan los ya los vecinos para que sus instalaciones deportivas estén prácticamente ruinosas.
Si la palabra chapuza define a la perfección uno de los ámbitos de la política getafense, ése no es otro que el de las instalaciones deportivas
Una calamidad que, desgraciadamente, han sufrido estos cuatro años los policías locales de Getafe. Su encomiable trabajo no se ha visto acompañado por la gestión política del PSOE. De hecho este departamento ha sido víctima de las luchas internas y encarnizadas del PSOE local. Tal es así que Sara Hernández se ha cobrado su venganza ‘expulsando’ de la lista a la concejala del ramo, Raquel Alcázar. Aunque en los mentideros se rumorea que a la edil le espera un futuro político más cómodo en el Congreso de los Diputados. Y a seguir viviendo.
En fin, que son muchas chapuzas las que se han protagonizado estos cuatro años y todavía, en los minutos de descuento, seguirán soportando los sufridos vecinos. Lo que nos recuerda a aquello que dijo el poeta Walt Whitman acerca de que “el mejor Gobierno es el que deja a la gente más tiempo en paz”. Piensen, vecinos de Getafe, si esta legislatura el Ejecutivo les ha dejado tranquilos o, por el contrario, ha perturbado su rutina con tanta chapuza. Reflexionen y en tres meses tomen una decisión.
